INTRODUCCIÓN:

El contexto del Covid-19 y el incremento de contagios obligó a la educación a adaptarse a modalidades virtuales. Uno de los retos ha sido el formar a los estudiantes con un aprendizaje significativo debido a la distancia y al contar solo con una comunicación virtual. La importancia de la evaluación del aprendizaje se hace presente y es una herramienta que permite al estudiante observar su progreso, pero, ¿cómo debería de ser tal evaluación? Es cierto que un estudiante estudiará solo para una nota si lo que le evalúan es memorístico, entonces, ¿cuál es la técnica más efectiva de evaluación del aprendizaje, aquella que permitirá al estudiante superarse y mejorar en cada actividad asignada?.

En este ensayo se presentarán argumentos precisos sobre la aplicación de la retroalimentación como una forma de evaluación efectiva en los estudiantes de educación universitaria y cómo les permite desarrollarse de una manera más activa y con mayor precisión en sus actividades académicas.

Existe una amplia variedad de retroalimentaciones en el sector educativo, según el Ministerio de Educación hay 4 tipos: la retroalimentación elemental, errónea, descriptiva y reflexiva. (1) Es crucial conocer sus diferencias con el fin de identificar la más apta para una correcta evaluación. En primer lugar, la retroalimentación elemental se basa en indicar si la actividad o tarea ha sido desarrollada del modo esperado, sin dar mayor detalle sobre su desempeño. En segundo lugar, la retroalimentación errónea, como su mismo nombre indica, es ocasionada por brindar incorrecta información al estudiante y ello puede causarle confusiones sobre su trabajo presentado. En tercer lugar, la retroalimentación descriptiva trata en brindar información sobre el desempeño del estudiante, solo describe. Y por último, pero no menos importante, la retroalimentación reflexiva se centra en guiar al estudiante a ser ellos mismos quienes descubran los aspectos que deben de mejorar. 

Este tipo de retroalimentación o feedback se puede presentar a través de preguntas dirigidas al trabajo presentado por los estudiantes. Como se ha ido mencionando, el hecho que la evaluación sea solo una nota no incentiva al estudiante; por lo contrario, lo desmotiva, él se limita y no logra generar un aprendizaje significativo. Además de ello, el estudiante se sentirá desorientado ya que no sabrá en qué aspectos debería de mejorar. En contraste, la implementación y el uso del feedback reflexivo conlleva a interacción dinámica docente-estudiante en la que el profesor, al realizar comentarios o formular preguntas sobre el desempeño, dará paso a que el estudiante se cuestione en los aspectos a ahondar y ello le permitirá alcanzar los objetivos de aprendizaje de la materia. Este punto se relaciona con la motivación que sentirá el estudiante para seguir implementando las recomendaciones hechas por el docente, lo cual es esencial en su proceso formativo. (2) 

En el proceso de enseñanza-aprendizaje es conveniente considerar mejorar la calidad y experiencia del aprendizaje; por tal motivo, se busca, en primer lugar, que el estudiante quiera y esté automotivado por adquirir conocimientos, ya que como lo menciona el pedagogo británico Phil Race en su diagrama del aprendizaje: lo central para aprender es querer. (3) En relación a ello, la retroalimentación reflexiva promueve a la reconstrucción o la reelaboración a partir de la reflexión de las actividades que los estudiantes realizaron y sugiere una constante mejoría. Adicionalmente, este feedback como no está centrado en calificar una actividad sino a motivar al estudiante a realizar una autorreflexión, también considera los puntos positivos como negativos. Es decir, el docente no solo debe plantear preguntas acorde con los aspectos a mejorar sino también debe resaltar y dar reconocimiento a los aspectos plausibles. La autorreflexión también está conectada con el aprendizaje crítico puesto que invita al estudiante a interrogarse, antes y durante la realización de la tarea, si está yendo por el camino correcto y si está considerando las recomendaciones del docente; lo mencionado anteriormente, también lo estimula a investigar y buscar información por su cuenta para sacar el máximo provecho a su rendimiento. (4) Al implementar este tipo de retroalimentación en las diversas asignaturas ayudará al estudiante universitario, futuro profesional, que sea capaz de generar conocimientos significativos y lo guiará en su desarrollo académico. Asimismo, comprenderá lo trascendente que es una correcta evaluación y se sentirá con mayor seguridad puesto que considera de base o soporte las sugerencias brindadas por el profesor. 

CONCLUSIÓN

La retroalimentación es clave para evaluar el aprendizaje de los estudiantes y sobre todo el uso del feedback reflexivo por parte de los docentes. Se evidencia que la retroalimentación con más resultados positivos es la de tipo reflexiva o por descubrimiento y es la que posibilita al estudiante cuestionarse sobre su desempeño académico. Además, al aplicar los consejos del docente se le hará más factible perfeccionar su trabajo y por consiguiente, el estudiante tendrá resultados destacables