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Introducción:

Hoy en día para ser un excelente profesional de la salud, además de los conocimientos científicos que deben poseer, es esencial que tengan desarrolladas sus habilidades sociales y de comunicación. Esto está muy relacionado al enfoque biopsicosocial que debería integrarse en la práctica médica de hoy en día, este enfoque permite que se le dé también relevancia al aspecto psicológico y social de la persona, ya que, al fin y al cabo, cuando una persona se encuentra mal de salud ve afectada todas estas dimensiones a la vez. Este enfoque también parece ser una excelente solución para reducir cada vez más la percepción que se tiene hoy del personal de salud, según la cual solo prima en ellos el interés económico lo que en muchos casos desencadena el mal trato que brindan a los pacientes. Todo esto debe percibirse como una semilla que debe ser implantada en tierra nueva, es decir, en los estudiantes de ciencias de la salud, quienes son los que en un futuro tomarán las riendas de la profesión médica en nuestro país. En este ensayo se exponen ideas sobre la importancia que tiene la formación en competencias comunicativas del profesional de salud durante el pregrado. 

Desarrollo:

La comunicación entre médico-paciente, y en general, entre cada profesional de la salud y los pacientes no debe ser tomada a la ligera. Petra-Micu (2012) menciona que la comunicación médico-paciente es considerada un fenómeno multidisciplinario, multimetodológico y multidimensional, esto debido a que requiere de múltiples disciplinas como la psicología y pedagogía, necesita de diversos métodos y técnicas para darse de forma efectiva y porque abarca diferentes dimensiones como la comunicación verbal, la no verbal, la paraverbal, la escrita y la mediática. Un campo tan complejo como lo es la comunicación no puede generarse "innato" en la persona, si bien existen personas con un talento para ello, todo este arte debe ser enseñado y perfeccionado. Esta comunicación efectiva se vuelve esencial en el campo de la salud, ya que son estos profesionales los que diariamente comparten con personas quienes, en muchos casos, están en estados de preocupación o vulnerabilidad y se acercan a ellos en búsqueda de ayuda médica pero sobre todo, de comprensión y apoyo para superar sus dificultades.

La importancia de generar una buena relación entre el profesional de salud y el paciente a través de la comunicación tiene numerosos beneficios, tanto para el profesional como para el paciente, y no solo en el ámbito psicológico sino incluso en el fisiológico, si se logra una comunicación efectiva ambas partes quedarán satisfechas y ello repercutirá en la salud. Según Moore et al. (2010) si se logra esta comunicación efectiva se promueve el vínculo y la colaboración entre el médico y el paciente, logra aumentar la precisión en la definición de los problemas presentado por el pacientes y con ello en sus diagnósticos, además de un mejor plan de manejo aceptado por el paciente todo en un tiempo adecuado, aumenta el apoyo al paciente, una mayor satisfacción del paciente y del médico y mejora los logros de la atención. Además de ello, el profesional de salud se beneficia en que aumenta su prestigio, mejora su imagen frente a los demás y puede brindar un servicio de calidad.

La enseñanza en las aulas universitarias sobre este tema no puede dejarse de lado, ante los beneficios mutuos que esta trae, debe ser un pilar importante en la formación profesional de los estudiantes de la salud. Como se mencionó anteriormente, esta es una habilidad que puede ser aprendida y mejorada, y es ideal que se aprenda desde los primeros años de carrera y durante todos los años siguientes. Esto no debe quedarse solo en el ámbito teórico, sino que, como todo conocimiento, debe ser desplazado a la práctica, tanto dentro de las clases, en ámbitos sociales, en contacto con ámbitos hospitalarios y en la relación con los pacientes, familiares, pares, compañeros, etc (Petra-Micu, 2012). Además de que se debe contar con una excelente plana docente, quienes enseñen a través de su propio ejemplo; estos docentes deben también estar respaldados por programas educativos bien estructurados que la misma universidad debe fomentar e implementar, el papel de la universidad no debe ser dejado en segundo plano, son estas instituciones las responsables de forjar excelentes profesionales.

Según Simpson et al. (1991) los puntos en los que se debería incidir para mejorar la comunicación entre el profesional de salud y los pacientes, y por consiguiente tener en cuenta para ser enseñados a los estudiantes, son el animar a los pacientes a expresarse, a que cuenten sus principales preocupaciones sin interrumpirlos ni suponer lo que van a decir; también se debe desarrollar la escucha activa y la empatía; el uso apropiado de preguntas abiertas, realizar resúmenes frecuentes para ver si se ha entendido la información brindada por el paciente; el generar espacios para que los pacientes aclaren sus dudas y la negociación, en la que ambas partes llegan a acuerdos en los que ambas están satisfechos; el uso de un lenguaje sencillo y, el comprender y entender al paciente desde su propia realidad son factores que afectan positivamente la calidad y cantidad de información recopilada, así como los resultados.

Conclusión:

La importancia que tiene la comunicación efectiva en la relación entre los profesionales de la salud y los pacientes es innegable, esta trae no solo beneficios en el ámbito psicológico sino que también en el fisiológico, un adecuado intercambio entre los pacientes y los profesionales asegura muchas veces el éxito y la mejoría de estos, además que trae beneficios a los profesionales de la salud, en cuanto a su imagen, prestigio y confianza. Esta habilidad comunicativa puede ser aprendida, y se hace esencial que sea enseñada desde la formación de pregrado de los estudiantes de la salud, quienes deben nutrirse no sólo de conocimientos en el área científica sino que también en el área humanística y social. 

Referencias Bibliográficas:

● Moore, P., Gómez, G., Kurtz, S., & Vargas, A. (2010). La comunicación médico paciente: ¿Cuáles son las habilidades efectivas? Revista médica de Chile, 138(8), 1047-1054. https://doi.org/10.4067/S0034-98872010000800016  

● Petra-Micu, I. M. (2012). La enseñanza de la comunicación en medicina. Investigación en educación médica, 1(4), 218-224. 

● Simpson, M., Buckman, R., Stewart, M., Maguire, P., Lipkin, M., Novack, D., & Till, J. (1991). Doctor-patient communication: The Toronto consensus statement. BMJ : British Medical Journal, 303(6814), 1385-1387