¿Por qué existe una mala comunicación entre médico paciente?

Yamunaque Quevedo Vianka Belen

No puede el médico curar bien sin tener presente al enfermo. A pesar de las mejoras alcanzadas en aseguramiento y cobertura de atención en Perú en años recientes, se ha reportado insatisfacción por parte de los usuarios de servicios de salud. La mala comunicación entre médico-paciente es la problemática que más persiste en el sistema de salud pues según encuestas nacionales, el 27,3% no se encuentra satisfecho con la atención recibida por el personal de salud, puesto que algunos refieren no son atendidos adecuadamente, no escuchan sus problemas y otros solo recetan. Pero todo esto nos lleva a preguntarnos ¿por qué existe una mala comunicación entre médico- paciente? ¿en qué afecta la mala comunicación en el servicio de salud recibido por los pacientes? ¿qué acciones se pueden tomar para disminuir estas cifras de insatisfacción?, es claro que muchos no estamos de acuerdo en la atención que algunas veces hemos recibido, pero también podemos contar que algunos de nosotros hemos recibido tratos de calidad.

Uno de los aspectos más discutidos en las universidades cubanas en los últimos años es la necesidad de desarrollar un proceso que mejore la comunicación y la preparación teórica práctica. Estas condiciones plantean un desafío para que las universidades médicas desarrollen actividades encaminadas a este fin. En este contexto, es de gran importancia el trabajo de varios autores e investigadores de esta disciplina, quienes coinciden en el papel crucial de la comunicación médico-paciente en el proceso educativo y en el ejercicio de esta profesión. Los pacientes y las familias valoran que puedan demostrar compasión a través de sus acciones, gestos y palabras, especialmente cuando se trata de pacientes en estado crítico, los parientes más cercanos aseguran que es necesario tener una comunicación asertiva. Por ello, hemos realizado la buscada y un estudio exploratorio realizado por Tejera Concepción con estudiantes, egresados y profesores de medicina de la provincia de Cienfuegos, encontraron que las principales dificultades eran que causan una mala comunicación, son que durante la formación básica del médico de familia limitan la preparación para interactuar con los pacientes y sus familias. Las actitudes hacia la competencia comunicativa no están determinadas ni a nivel profesional ni vocacional. En algunos casos, operan a nivel de cuestiones relacionadas con la interacción humana, pero no de manera sistemática y exhaustiva a este respecto. Los problemas de comunicación no se abordan en las estrategias de enseñanza de grado y materia, sino por separado en el contenido donde se priorizan las habilidades clínicas. Además, los estudiantes tienen un limitado desarrollo de las capacidades auditivas, lo que restringe la relación médico paciente, principalmente en las conversaciones médicas, sumando a ello que la empatía está poco desarrollada. Así mismo, los médicos deben ser formados no solo en aspectos técnicos y competencia científica, sino también en aspectos humanos, su sensibilidad hacia los demás, para lograr relaciones médicas adecuadas. Además, los médicos no recibieron una formación especializada en comunicación médico-paciente durante su formación profesional. La mala comunicación debilita el enfoque holístico de las personas y crea poca compasión e intolerancia al tratar a los usuarios de atención médica. Así mismo, las habilidades de comunicación en la relación médico-paciente influyen en mejores resultados para ambos socios en términos de salud física, psicológica, funcional y subjetiva, lo que afecta la satisfacción del paciente y la familia, la adherencia a los planes de tratamiento, la eficiencia clínica y la reducción del número de exámenes adicionales.

Finalmente, se concluye que si no existe una buena comunicación entre médico paciente, pueden generar diagnósticos erróneos puesto que los pacientes les suelen ocultar información relevante a los médicos o pueden generar agresiones y situaciones violentas por ambas partes. Por ello, es necesario que los estudiantes de ciencias de salud lleven cursos de comunicación asertiva, comunicación médico-paciente y durante su formación profesional desarrollen la empatía por quienes lo rodean, recordando así que el personal de salud debe en todo momento priorizar la salud de los pacientes. 

Bibliografía

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