¿Qué le pasaría a la salud de la población si hay una comunicación inadecuada en los servicios de salud?
AUTORA:
Angela Tamia Remuzgo Cabezas
INTRODUCCIÓN:
La comunicación es la base de todo tipo de relaciones humanas. Cuando hablamos con nuestros padres, nos comunicamos; cuando abrazamos a un amigo, también lo hacemos. La comunicación, entonces, no se trata solo de usar determinado lenguaje, sino también de transmitir un mensaje haciendo uso de nuestro cuerpo o demás facultades. Por ello, se puede afirmar que los seres humanos se comunican en todo momento; sin embargo, no siempre lo hacemos de manera adecuada; es decir, a veces el mensaje completo no llega a la persona a la que va dirigido o no es entendido por esta, lo cual ocasiona malentendidos. Ciertamente, ello puede ocurrir debido a diversas causas y en diferentes circunstancias o ámbitos. Si sucede una mala comunicación en contextos en los que se juegan aspectos importantes de la vida de las personas, es posible que haya graves consecuencias debido a ello. Por lo que desde luego podemos afirmar que cuando no ocurre una comunicación adecuada en el centro de salud, el bienestar y la salud de los pacientes se pueden ver afectados negativamente. Por ello, el objetivo del presente ensayo será convencer al lector de la tesis planteada anteriormente, para lo cual, en primer lugar, hablaremos acerca de lo que es la mala comunicación en los centros de salud y lo que normalmente la ocasiona, también abordaremos algunos ejemplos de esta comunicación inadecuada, así como las consecuencias que puede tener en la salud de la población que acude a dichos centros de salud.
DESARROLLO:
La comunicación es un aspecto importante en el ámbito clínico. Implica el intercambio de información entre el profesional de la salud y el paciente, que será de utilidad para el futuro diagnóstico de este. Esta información no se deberá centrar solo en aspectos biológicos, sino deberá también abordar las dimensiones psicológicas y sociales del paciente si se pretende darle a este una atención integral. Es importante resaltar que la comunicación entre el profesional de la salud y su paciente no solo sirve para el diagnóstico, sino para que la persona que recibe la atención se sienta tranquila y escuchada, también para que esta pueda entender la naturaleza de su enfermedad y se sienta en control respecto a su salud (1). Entonces cuando no se cumple lo que mencionamos anteriormente podemos decir que en el centro de salud, ocurrió una incomunicación o una mala comunicación dependiendo del caso.
Para una mejor comprensión del fenómeno de la mala comunicación en establecimientos de salud, debemos conocer qué es lo que lo provoca. Entre las causas más notables tenemos a la falta de tiempo durante la consulta clínica, que a su vez puede deberse a la escasez de personal calificado dentro del establecimiento de salud. Al no haber suficiente tiempo y al tener una larga fila de espera, el médico o profesional de la salud hace lo posible para atender al paciente y diagnosticar su afección rápidamente, al hacerlo, el paciente puede percibir que el médico se encuentra apurado y que no le presta la suficiente atención o interés al problema que tiene (2). También resalta el hecho que actualmente casi ya no hay contacto físico al diagnosticar. Parece ser que las habilidades diagnósticas de observación, palpación, percusión, auscultación se fueron perdiendo, producto del desarrollo tecnológico. Estas no solo tenían el fin de saber la enfermedad a la que el médico y el paciente se enfrentaban sino también le brindaba tranquilidad y confianza al paciente y fortalecía el vínculo que existía entre este último y el profesional que lo atendía. (3)
Algunas situaciones que reflejan una comunicación inadecuada entre el profesional de la salud y el paciente son por ejemplo, cuando durante la consulta, el paciente siente que el médico está desenfocado y no está muy interesado en saber acerca de la afección que este padece. Esto puede verse en el lenguaje corporal, si el médico adopta una posición de aburrimiento o cansancio; también en el contacto visual, cuando el profesional de la salud evita ver al paciente mientras este relata acerca de los síntomas que presenta. Otro ejemplo significativo se da cuando el profesional sanitario no se asegura de que el paciente haya entendido correctamente su tratamiento, cuando no realiza preguntas de verificación de ningún tipo. También se da cuando el paciente no entiende las implicancias de un tratamiento o cirugía riesgosos, mas no pregunta al profesional por vergüenza o por otros motivos. Por último, otro de los ejemplos más comunes de mala comunicación en centros de salud es cuando el médico o especialista no tiene el suficiente tacto al dar malas noticias, o por el contrario, exagera alguna condición haciendo que el paciente y familiares se angustien sin ser necesario. (1,2)
En cuanto a las consecuencias que tiene la ya mencionada mala comunicación en el ámbito clínico, se puede decir que estas pueden afectar legalmente a los profesionales, pero lo más importante a resaltar con respecto a las consecuencias es que la salud de los pacientes podría verse realmente afectada. Ello puede ocurrir cuando el paciente se siente ansioso respecto a la enfermedad que padece ya que no conoce exactamente qué es lo que le pasa y no ha recibido información por parte del médico ni por parte de ningún otro profesional. Esto sin duda, afecta su bienestar psicológico y le genera problemas al paciente, este siente que ha perdido el control por lo que su autonomía se ve claramente afectada.
La falta de adherencia terapéutica es otra de las consecuencias más resaltantes que se debe a la falta de intercambio de información entre el médico y su paciente, así como a la incomprensión del diagnóstico y tratamiento indicados (1). Para evitar ello, el profesional de la salud debe estar seguro de que su paciente realmente haya entendido las implicancias de su tratamiento y el por qué de este, ello se puede realizar a través de preguntas abiertas y pequeñas retroalimentaciones que permitan verificar la comprensión de los temas de salud tratados.
Por último, una de las consecuencias más graves y que es además un problema de salud pública es la automedicación que tiene su base en la desconfianza e insatisfacción de los pacientes con respecto al sistema sanitario y a la atención médica que reciben. Cuando una persona se enferma, se supone que debería acudir al centro de salud para recibir el diagnóstico y tratamiento adecuados, sin embargo, al tener una mala experiencia previa o al no haber seguido correctamente un tratamiento anterior, puede que la persona enferma o los encargados de esta crean que es buena alternativa hacer caso a personas no calificadas pero de confianza o buscar información en la red, lo cual es un peligro ya que la salud es un aspecto sumamente delicado. El peligro de la automedicación se ve reflejado en cifras oficiales. Según la OMS, alrededor de 700 000 personas fallecen cada año por automedicarse y de no solucionarse este problema, se estima que para el 2050 sea la primera causa de muerte. (4)
CONCLUSIÓN:
En suma, se observó que la mala comunicación en los centros de salud se da cuando no ocurre un intercambio adecuado de información entre el profesional de la salud y el paciente, lo cual puede afectar las diferentes dimensiones de la persona atendida, esta puede sentirse no escuchada y que ha perdido su autonomía, así como realmente insatisfecha con la atención recibida, ello puede ocasionar consecuencias como la falta de adherencia a los medicamentos o la automedicación que afectan muy seriamente la salud de la población, por ello, como profesionales de la salud, tenemos el deber de evitar a toda costa errores comunicativos que puedan tener repercusiones negativas en la salud de nuestros futuros pacientes.
REFERENCIAS:
Hernández-Torres I, Fernández-Ortega M. A, Irigoyen-Coria A, , Hernández-Hernández M. A. Importancia de la comunicación médico-paciente en medicina familiar. Archivos en Medicina Familiar [Internet]. 2006;8(2):137-144. Recuperado de: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=50780211
Girón Manuel, Beviá Begoña, Medina Elisa, Simón Talero Manuel. Calidad de la relación médico paciente y resultados de los encuentros clínicos en atención primaria de Alicante: un estudio con grupos focales. Rev. Esp. Salud Publica [Internet]. 2002 Oct [citado 2022 Dic 16] ; 76( 5 ): 561-575. Disponible en: https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1135-57272002000500016&lng=es.
Cambra UC. Vista de La Comunicación en la relación médico-paciente. Análisis de la literatura científica entre 1990 y 2010 [Internet]. Revistadecomunicacionysalud.es. [citado 16 de diciembre de 2022]. Disponible en: https://www.revistadecomunicacionysalud.es/index.php/rcys/article/view/95/46
La automedicación provoca la muerte de 700 000 personas a nivel mundial cada año, según la OMS [Internet]. Gob.pe. [citado 16 de diciembre de 2022]. Disponible en: https://www.digemid.minsa.gob.pe/noticias/2021/11/ID=3792/la-automedicacion-provoca-la-muerte