.¿Qué necesitamos los profesionales de salud en formación para mejorar la consejería entre pares y de esta manera reducir los casos la anemia infantil?

Transformar, transformar es una palabra sumamente relevante a la hora de buscar el cambio de conducta de las personas. En el contexto de las altas tasas de prevalencia de anemia infantil es crucial que las familias comprendan la dimensión de la enfermedad y que ellas mismas se comprometan a aplicar medidas que cuiden y protejan la salud de los más pequeños del hogar. En esa línea, en este presente ensayo se plantean ítems que necesitamos como profesionales de salud en formación para lograr el verdadero cambio de comportamientos o hábitos que permitan reducir la anemia en infantes.

Para comenzar, el arte de lograr convencer a las personas a que cambien ciertas costumbres de su día a día implica implementar estrategias que las inspiren. En este sentido, para crear hábitos más saludables, se debe inducir a la familia a la práctica. Es decir, una estrategia altamente efectiva para mejorar la consejería entre pares es el enseñar a los tutores del hogar mediante la realización de actividades, pues se aprende mejor haciendo que escuchando pasivamente o leyendo cierta información que se le puede brindar. Por ejemplo, una familia entenderá mejor y habrá mayores probabilidades que apliquen lo aprendido cuando se le enseña a preparar cierto platillo en específico.

Considerando el tema de la anemia infantil, luego de la explicación del riesgo al que puede estar expuesto el niño o niña, se le debe enseñar cómo prevenir esta enfermedad y una de las maneras de hacerlo sería mostrar la preparación de platos ricos en hierro. Además de ello, como información extra, sería bueno brindar algunos tips que respondan las siguientes interrogantes: ¿Cuáles son los alimentos que ayudan la absorción del hierro?, ¿cuántas veces al día es recomendable que los infantes consuman alimentos ricos en hierro?

En un estudio en Monterrey se realizó una intervención para que se promueva hábitos saludables y de esta manera poder reducir la obesidad en adolescentes. Dicha intervención se aplicó vía internet, se realizaron conferencias y se brindó información a través de diversas redes sociales. Se consideraron varios parámetros sobre el público objetivo; sin embargo, se concluyó que aún se necesitaba comprender de mejor manera los factores que los persuadía al elegir ciertos alimentos. Adicionalmente, respecto a la forma de llegar al público significó solamente brindar información o consejos y considerando ello, no se logró ver cambios significativos en la reducción de la obesidad. (1)

De manera adicional, se resalta la necesidad de conocer cómo llegar a la familia y sobre todo el inspirar para un cambio de conducta. Es por ese motivo que otra manera de hacerlo sería mostrando testimonios de otras personas que han logrado ver resultados significativos en sus hijos o hijas gracias a la adopción de hábitos enfocados en reducir la anemia. Ello no solo los motivará sino que también les generará confianza en los procedimientos que realizarán para vencer la anemia.

Un estudio realizado en Lima que tenía como objetivo el conocer los modelos teóricos del cambio de comportamiento mostró las siguientes etapas: (2)

• Precontemplativo: Motivación y brindar información;

• Contemplativo: Evaluación de motivaciones y resistencias;

• Determinación: Implementación de un plan;

• Acción: Desarrollo del plan;

• Mantenimiento: Seguimiento;

• Recaída: Reforzamiento de la motivación, reevaluación del plan.

De las etapas mencionadas, son destacables el mantenimiento y la recaída, pues las demás se han mencionado anteriormente. Respecto al seguimiento, este permite a que el padre o madre mantenga el cambio. En otras palabras, se debe reforzar constantemente el aprendizaje adquirido durante la consejería entre pares.

Por otro lado, en relación con la etapa de recaída, se debe intensificar los motivos por los cuales los padres o apoderados están comprometidos a prevenir o recuperar de la anemia de sus niños o niñas. En este sentido, para lograr ello, es importante la participación de los Actores Sociales. Estos últimos personajes deben tener un interés genuino por la mejora integral de los infantes, pues el foco siempre deben ser ellos.

A manera de conclusión, se observa que existen diversas maneras para poder realizar un cambio de comportamiento en la familias a fin de que se reduzca la prevalencia de la anemia infantil; sin embargo, la principal, con la cual sin ella no se podría aplicar las otras estrategias, es el amor e interés genuino por la búsqueda de la salud de los niños o niñas. De esta manera, nosotros como profesionales de la salud en formación debemos seguir reforzando no solo la parte teórica de los modelos de cambio de conducta, sino también la parte humana y sensible hacia las necesidades de nuestra población.

Referencias bibliográficas:

1. Elizondo-Montemayor, Leticia, Gutiérrez, Norma G., Moreno Sánchez, Diana Marisol, Monsiváis Rodríguez, Fabiola Valeria, Martínez, Ubaldo, Nieblas, Bianca, & Lamadrid-Zertuche, Ana Cecilia. (2014). Intervención para promover hábitos saludables y reducir obesidad en adolescentes de preparatoria. Estudios sociales (Hermosillo, Son.), 22(43), 217-239. Recuperado de https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0188-45572014000100009&lng=es&tlng=es.

2. Quillas Benites Ruth Keyla, Vásquez Valencia Cesar, Cuba Fuentes María Sofía. Promoción de cambios de comportamiento hacia estilos de vida saludable en la consulta ambulatoria. Acta méd. Peru [Internet]. 2017 Abr; 34( 2 ): 126-131. Disponible en: https://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1728-59172017000200008&lng=es

Autora: Michelle Melissa Pacheco Depaz

Contacto: michelle.pacheco@unmsm.edu.pe