Autora.

 GARCÍA LOYOLA MARÍA DEL PILAR 

Uno de los retos más grandes que se nos ha planteado como estudiantes del primer año de las Ciencias de la Salud es el llevar acabo una intervención educativa para poder mejorar la consejería entre pares realizadas por actores sociales, que buscan reducir la gran problemática de la anemia infantil, situación que aqueja a nuestro país. Para ello, tenemos una herramienta sumamente útil que nos permitirá alcanzar nuestros objetivos planteados para las sesiones a realizar. Este es la metodología del aprendizaje-servicio (ApS).

Sabemos como tal que esta metodología llama al compromiso para mejorar y transformar muestra sociedad (1), aspecto muy importante para nosotros como profesionales en formación; pues desde nuestros primeros años nos impulsan a ser un agente activo y relevante dentro de nuestro entorno. Sin embargo, ¿cómo podemos llegar a la tan importante transformación? ¿qué competencias, habilidades o herramientas necesitamos para poder alcanzar los objetivos trazados y así ayudar a los actores sociales en su consejería? Para ello necesitamos, en primera instancia, saber desempañar un verdadero liderazgo con el fin de orientar, además de mostrar la debida pertinencia y veracidad a los actores sociales frente a los temas que se va a tratar; pero en este proceso debemos considerar ciertas características e instrumentos que nos permitan desempeñar correctamente este rol.

Entonces, primero delimitemos qué significa ser un líder. Según la RAE el término hace referencia a una persona quien dirige y orienta y que, al mismo tiempo, puede reconocer su autoridad. (2) También, podemos decir que ejercer un liderazgo significa el arte para llegar a influir en las personas, siendo de tal forma que llegue a provocar un esfuerzo voluntario y entusiasta - por parte de los participantes - , para así lograr los objetivos dados dentro del grupo en el que se encuentren. (3) Este último concepto permite aproximarnos a la meta propuesta que tenemos como estudiantes con los actores sociales. Siendo así que nuestro rol como líderes en el ApS, es el de poder dar la suficiente confianza a los actores sociales para que, con nuestra ayuda, ellos puedan alcanzar sus objetivos planteados.

Ahora, conociendo qué es un líder, debemos dirigimos a establecer la forma de cómo ser un buen líder. Debemos tener en claro qué es lo que tenemos que hacer para poder orientar a los actores sociales, qué tipo de competencias o herramientas necesitamos desarrollar y aplicar.  

Podríamos definir que el tener un buen impacto en cada una de nuestras sesiones, significaría inspirar a los actores sociales para que deseen superar sus propias expectativas y con ello lograr un mejor resultado del que ellos podrían haber esperado en un principio. (4) Una consideración que necesitamos tener para poder conseguirlo es conocer a nuestro grupo con el que vamos a trabajar (actores sociales), debemos considerar sus competencias, aspectos que deben mejorar y las habilidades o conocimientos que les falta desarrollar. Considerando esa base estaríamos asegurando que la intervención sea significativa y útil, pues ello nos permitirá lograr una adecuada conducción hacia los objetivos del grupo.

Una segunda consideración es que en todo momento de las sesiones educativas debemos de permanecer con las suficientes energías y entusiasmo para así impulsar a un mayor dinamismo entre los actores y, que al mismo tiempo, impulsará a ese cambio positivo que queremos lograr, (5) dependiendo de las metas establecidas de cada sesión. 

El tipo de interacción que desarrollemos con nuestro grupo de actores sociales es sumamente importante para crear un ambiente de confianza. Mantener una comunicación asertiva; retroalimentar en los momentos que se requiera y así asistir sus dudas y dificultades; mantener la comunicación una vez terminada la sesión; etc. Todo este conjunto de acciones de interactividad continua, en el que buscamos la formación y desarrollo de nuestro grupo, influirá profundamente al crecimiento de cada participante y su logro de objetivos.   

Con esta última parte, se debe de resaltar y ampliar un aspecto importante. Bien en la definición se mencionó que el ser líder significa ser una persona quien dirige y orienta. En este sentido, nosotros como facilitadores tenemos la responsabilidad de atender las necesidades, dudas y requerimientos que tengan los participantes de la intervención. Para esto, es necesario la comunicación efectiva y asegurar que siempre esté precedente una actitud empática hacia todas las personas que conforman la sesión. (5) Esta acción de mentor o guía podrá calar de forma positiva en la creación de confianza y seguridad dentro de las sesiones educativas.

Como último, también se debe señalar que dar la suficiente motivación durante la sesión es otro aspecto a considera si queremosimpactar positivamente en los actores sociales. Debemos celebrar cada contribución individual de nuestros actores, los trabajos realizados y el cumplimiento de las metas propuestas, (5) con ello también podremos conseguir que los participantes se sientan con la suficiente confianza en ellos mismos para poder - después de la intervención - lograr reducir la anemia con la ayuda de la consejería entre pares.

Resumiendo lo expuesto en este ensayo, se nos ha planteado mostrarnos como líderes que orienten y capaciten a los actores sociales, siendo el último fin de reducir la anemia infantil en nuestro país, para poder lograrlo debemos considerar que nosotros - los estudiantes de primer año - tenemos que actuar como líderes en el ApS, en ese sentido, debemos tener en cuenta dos grandes grupos de aspectos que se han dado a conocer en el desarrollo. El primero es conocer a nuestra población, debemos tomar en cuenta las fortalezas y debilidades que tiene nuestro grupo de actores sociales; así, partir de estos datos podremos trabajar en los aspectos clave y que posteriormente nos permitirán lograr las metas establecidas. El segundo grupo refiere a la forma de interacción que debemos tener dentro de cada una de nuestras sesiones, tenemos que mantener un ambiente agradable, dinámico, empático y confiable de tal modo que permita un adecuado aprendizaje y la asistencia - de las dificultades o dudas -, sin olvidar que la motivación también debe ser parte fundamental para la interacción que se desarrolle de la mejor manera.

Con estos aspectos que debemos desarrollar y aplicar, nos servirá para desempeñar la gran competencia de liderazgo que se requiere en esta intervención. Lo descrito nos ayudará como herramientas necesarias si deseemos llegar a la tan importante transformación, que es reducir la anemia infantil en nuestros niños. Los actores sociales son la pieza clave en este cambio y debemos mostrarnos capaces para poder influir en ellos en su logro de metas y objetivos.  

BIBLIOGRAFÍA: 

1. Páez Sánchez M, Rovira P. LA REFLEXIÓN EN EL APRENDIZAJESERVICIO 1 REFLECTION IN SERVICE LEARNING A REFLEXÃO NO APRENDIZAGEM-SERVIÇO [Internet]. Uam.es. [citado el 2 de diciembre de 2022]. Disponible en: https://repositorio.uam.es/bitstream/handle/10486/660355/art1.pdf?sequence=1 

2. Rae.es. [citado el 2 de diciembre de 2022]. Disponible en: https://www.rae.es/dpd/l%C3%ADder 

3. Perdomo Y, Prieto R. El liderazgo como herramienta de competitividad para la gerencia del servicio. CICAG: Revista del Centro de Investigación de Ciencias Administrativas y Gerenciales [Internet]. 2009 [citado el 2 de diciembre de 2022];6(2):30-48. Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3153331 

4. Hermosilla D, Amutio A, da Costa S, Páez D. El Liderazgo transformacional en las organizaciones: variables mediadoras y consecuencias a largo plazo. Rev psicol trab las organ [Internet]. 2016 [citado el 2 de diciembre de 2022];32(3):135-43. Disponible en: https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1576- 59622016000300135 

5. Otilia Bracho Parra, Jesús García Guiliany. Algunas consideraciones teóricas sobre el liderazgo transformacional. Redalyc.org. [citado el 2 de diciembre de 2022]. Disponible en: https://www.redalyc.org/pdf/993/99328423003.pdf