Introducción

        El principal objetivo que se sigue al implementar el Aprendizaje-Servicio es lograr el cambio de prácticas saludables, esto quiere decir que a través de la intervención educativa comunitaria, los participantes lograrán el comprender la importancia que tiene el adquirir buenas prácticas y cambiarán o construirán un nuevo hábito más saludable. La metodología que ofrece el Aprendizaje-Servicio te brinda numerosas técnicas y pautas a seguir para lograrlo; es todo un proceso que inicia desde el diseño de la intervención, se intensifica en la etapa de ejecución, ya que es durante las sesiones que se da la comunicación con los participantes y es cuándo se tiene la oportunidad de llegar a ellos y generar el cambio, e incluso la etapa final de evaluación sirve para poder hacer un recuento de lo que se ha logrado y en lo que se debe mejorar para una próxima aplicación del proyecto.

         Una de las estrategias útiles que apoyan el camino hacia el cambio de prácticas saludables clave es la retroalimentación. La aplicación de esta no puede faltar durante la ejecución de las sesiones, ya que influye de forma positiva en los participantes. Nos preguntamos entonces ¿Cómo logra la retroalimentación influir en los participantes? ¿Qué importancia puede tener la retroalimentación para el cambio de prácticas saludables clave?

Desarrollo

      En primer lugar, la retroalimentación consiste en brindar información oportuna y adecuada al participante sobre su desempeño en el proceso de aprendizaje. En general, podríamos decir que el desempeño del estudiante o participante puede ser adecuado, apropiado o positivo y también un desempeño por mejorar (Morán Tello & Villanueva Aragón, s. f.). Usualmente se suele pensar en la retroalimentación como solo dar un resumen al final sobre los temas tratados en una sesión o quizá volver a repetir puntos que no fueron entendidos con claridad, si bien es importante que se realicen esas actividades, como podemos ver la retroalimentación no consiste en ello. Retroalimentar no es solo dar opiniones positivas o negativas sobre el trabajo realizado, es toda una estrategia que sigue pautas, recomendaciones y maneras eficaces de llevarlo a cabo para que logre cumplir con su propósito principal, el de impulsar a la mejora de quien la recibe, además de evitar que se sientan abatidos o desalentados si reciben una respuesta contraria a la esperada con respecto a su desempeño.

        Son los objetivos de la retroalimentación los que dan respuesta a cómo influye esta estrategia en los participantes, Olascoaga-Mesía & Aphang-Lam (2017) proponen cuatro objetivos principales, estos son:

             a) Clarificar los objetivos de aprendizaje, remarcando lo que se espera del alumno; al comunicar                   a los participantes lo que se espera de ellos, se le brinda a la vez un rumbo que seguir y una                         meta por alcanzar, esto influye a que haya un mayor compromiso, se mantenga la motivación                   y puedan ir evaluando su progreso.

            b) Reforzar el buen desempeño, por su efecto motivador; la motivación es esencial para lograr el                    cambio de prácticas saludables clave, el reforzar el desempeño de los participantes influye en                    su autoestima y autoconfianza para sentirse capaces de lograr los objetivos.

            c) Proveer las bases para corregir los errores, permite al estudiante reconocer sus deficiencias y                    los guía en su aprendizaje; toda mejora o cambio en las prácticas saludables clave se basan en                  la identificación y la mejora de los errores que se vienen cometiendo, la retroalimentación                          ayuda en este proceso mediante la evaluación que se recibe de otros y la autoevaluación                              misma.

           d) Cerrar la brecha entre lo 'realizado' y lo 'esperado', a través de la retroalimentación se puede                        apreciar con mayor claridad lo que es el progreso en el aprendizaje de los participantes y                            evaluar los resultados.

          Para poder cumplir con estos objetivos se debe brindar una retroalimentación efectiva, durante las sesiones va a ser importante tener en cuenta sus características esenciales, según Olascoaga-Mesía & Aphang-Lam (2017) una retroalimentación efectiva es constructiva (busca la mejora, no juzgar ni castigar), directa (es personalizada), específica (se enfoca en acciones concretas y conductas modificables), oportuna (se debe brindar tan pronto se observe la conducta a modificar o a fortalecer), dosificada (se debe enfocar en pocos aspectos) y establece metas y seguimiento.

          La importancia de la retroalimentación en el cambio de prácticas saludables claves es evidente, no solo basta con que se le diga a los participantes que deberían hacer mejor y esperar que ellos lo entiendan y logren el cambio o mejora, sino que se les debe brindar las herramientas para lograrlo. A través de la retroalimentación el participante puede conocer lo que se espera de él, cómo es su desempeño y qué es lo que debe fortalecer y mejorar, así como el mismo puede ir evaluando su progreso manteniéndose motivado al saber que es capaz de lograrlo. La ausencia de retroalimentación pondría a los participantes a navegar "a la deriva", mermando el compromiso con el objetivo de cambio.

Conclusiones

           El objetivo principal de las intervenciones educativas comunitarias que propone el Aprendizaje-Servicio es que la población o el público a quienes se le brinda construyan hábitos buenos a través del cambio o mejora de sus prácticas saludables clave. Esto se logra, no solo a través de brindar información, sino que se debe trabajar de forma más cercana a los participantes, preocupándonos por su desarrollo, su desempeño mostrado, su progreso y los futuros resultados que esperamos de ellos.

      La retroalimentación es una estrategia útil para avanzar en este camino, esta provee a los participantes de metas a alcanzar, una forma de autoevaluarse en la que analizan sus errores y buscan corregirlos, además que brinda motivación a través de la valoración del progreso de cada uno de ellos. Es importante que pueda ser implementada siempre durante las sesiones educativas, es importante para este cambio que todos queremos lograr. 

Bibliografía

Morán Tello, A. H., & Villanueva Aragón, C. A. (s. f.). Capítulo IV. Estrategias para un aprendizaje activo y profundo en la escuela. En La escuela que queremos. Sistematización del Proyecto «MAESTROS Y ESCUELAS QUE CAMBIAN TU VIDA» (pp. 86-91).

Olascoaga-Mesía, A. C., & Aphang-Lam, M. (2017). Retroalimentación en docencia médica. Revista de la Sociedad Peruana de Medicina Interna, 30(3), Art. 3. https://doi.org/10.36393/spmi.v30i3.59 

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