AL PACIENTE LE FALTA AJUSTAR UNA TUERCA ¿AJUSTARLA SERÁ LA SOLUCIÓN?

28.12.2022

Carol Nicole Zegarra Esquibel

Estás teniendo una charla con la señorita Torres, una joven que te comunica que no ha tenido relaciones sexuales en mucho tiempo, porque no se siente muy bien física ni emocionalmente por el trabajo y los estudios. Te comenta que está de mala racha y que ahora le ha acontecido un dolor en la parte inferior de su cuerpo el cual inmediatamente

prestó atención y sacó exámenes para tener un diagnóstico certero que el transmita, al menos, algo de seguridad entre todo el estrés que le abruma. El médico la recibe y le comunica ni bien llega a consulta un inmediato diagnóstico, sin si quiera preguntarle algún antecedente como la situación de estrés previa al cuadro sintomatológico que tuvo. La

joven luego nos comenta que los antibióticos que se le recetaron tuvieron efecto los primeros días, pero que luego se le hizo crónico. Este es tan solo uno de los tantos ejemplos que pueden suceder en la realidad ¿será que la comunicación lacónica del médico fue la adecuada para tratar eficazmente su caso?

Podemos dilucidar que se ha cometido el error de objetivar al paciente y solo centrarse en recetar contra la dolencia. ¿es acaso porque un paciente no es nada más que su enfermedad? Cuando la RAE define paciente como "Persona que padece física y corporalmente, y especialmente quien se halla bajo atención médica" (1) lo normal es asumir que debemos centrarnos únicamente en la parte biológica pues es la que se ha desviado, lo cual provoca que lo asimilemos como la reposición del motor de un auto a causa de un engranaje suelto.

Sin embargo, el cuerpo de una persona es algo más que tuercas y engranajes con un respectivo lugar, sino una conexión enmarañada de más que cableados, son dimensiones biológico, psicológico y social.

Estas conexiones, a la vez, vienen a ser un modelo de sistemas creado por Engel en 1977 para explicar la multiplicidad de causas de la salud (2) se caracterizan por complementar con perspectiva psicosocial y modelo constructivista en encuentro intersubjetivo profesional-consultante, a partir de la comunicación y de la interrelación(3). Quiere decir, todo lo que hizo falta en la consulta de la señorita Torres.

Se apreció el incumplimiento de este método cuando la joven durante la consulta fue tratada con condescendencia y desdén a través de un lenguaje cortante el cual motivó la omisión de la información extra que podría haber sido proporcionada por la señorita; provocando así que esta se sienta impotente e insatisfecha con su atención. Estas

conductas vienen a, no solo, ir en contra de la humanística del modelo mencionado, sino contra la comunicación de las inquietudes de la paciente, la cual es la que mucho después va a sufrir las consecuencias directas del supuesto tratamiento que el médico indicó. Este además llega a provocar, no solo el desaliento de la paciente a una futura atención en ese centro, sino también la errónea percepción de las consultas presumiblemente actualizadas a la concentración en la persona; las cuales demandan preguntas al afectado sobre su dolencia: de utilidad para armar un buen historial médico y reunir los posibles factores que ayuden a la prevención de agravantes de este tipo de alteración.

De esta manera se crean los componentes de la mala impresión de nuestro servicio de salud: deshumanización y mal diagnóstico. Quienes llegan a madurar las razones por las que en muchos casos, luego de recibir consultas llegamos a ver que los paciente acuden a cualquier tipo de medicina alternativa ineficaz y dañina, usada como suerte de "consuelo" para mitigar la ineficacia que quedó de su anterior diagnóstico. Se encuentra al paciente siendo atendido por otras personas que sí van a escuchar o comentar sobre el estrés y antecedentes de enfermedades y situaciones que ha padecido.

En ese momento es donde nos preguntamos, ¿Qué es lo que va a esperar el paciente en la atención con su médico? Ser escuchado, ser reconocido, curado; puesto que ¿de qué manera iba a evaluar mejor el médico sin saber que esta joven ya tenía otras enfermedades aquejándole?

Por lo tanto, ¿nos vamos a cuestionar miles de veces como personal de salud el cómo arreglar de manera sistemática la tuerca desviada del motor? o ¿está olvidando el personal de salud abrir los ojos para profundizar en la posibilidad de indagar en el universo del individuo para formular el más correcto diagnóstico? Puesto que no solo la tuerca no está en su lugar, sino el resto de las dimensiones de la persona.

REFERENCIAS

1. ASALE R, RAE. paciente | Diccionario de la lengua española [Internet]. «Diccionario de la lengua española» - Edición del Tricentenario. [citado 23 de octubre de 2022]. Disponible en: https://dle.rae.es/paciente

2. Juárez F. El concepto de salud : Una explicación sobre su unicidad, multiplicidad y los modelos de salud. instname:Universidad del Rosario [Internet]. 2011 [citado 23 de octubre de 2022]; Disponible en: https://repository.urosario.edu.co/handle/10336/21892

3. Costa XC, Carrió FB, Epstein RM, Rubiano EK, Aresté JJE. Aspectos comunicacionales: el reto de la competencia de la profesión médica.


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