Desconfianza del paciente, una de las problemáticas en el SERUMS, ¿quién(es) realmente la genera(n)?

Kyara Esther Macharé Rojas

El presente trabajo tiene como postulado la comprobación de que, durante el SERUMS, el paciente no es el responsable del origen de la desconfianza que surge y aumenta durante cada consulta con el médico serumista.

Hace aproximadamente cuatro décadas, el Perú vio nacer el Servicio Rural y Urbano Marginal de Salud (SERUMS), el cual sería un programa para servir a la comunidad en el primer nivel de atención, donde se busca el adiestramiento de aquellos profesionales de la salud titulados, colegiados y hábiles que participan en este programa, comúnmente llamados serumistas, para la ejecución de su respectiva profesión en las poblaciones vulnerables. Actualmente ha alcanzado muchos objetivos, uno de ellos es la disminución significativa de la mortalidad materna en algunas zonas del Perú, y que la dotación y densidad de los profesionales de salud, en lugares de pobreza extrema, aumente de 52% a 89% (Inga Berrospi et al., 2014).

Pese a que el SERUMS brinda diferentes beneficios a la población, se ha visto que podría estar atentando la integridad de los serumistas que realizan este programa en el ámbito de derechos laborales. Algunos de los casos, que violan estos derechos, más frecuentes son derivados del acoso y hostigamiento laboral, chantajes y otros, muchas veces provenientes de las jefaturas de la institución sanitaria. Como consecuencia, la prevalencia de enfermedades físicas y damnificación de la salud mental (depresión, ansiedad, intento de suicidio...) se ha mantenido entre los médicos serumistas (Rivas, 2022).

Asimismo, los centros de salud de las zonas vulnerables donde laboran los médicos serumistas, hay escasez de equipamiento y precariedad de la infraestructura, por esto, en muchas oportunidades, tanto población junto con el médico serumista, hacen lo posible para acaparar los gastos, con el objetivo de adquirir los materiales y equipos básicos necesarios para una buena atención (Rivas, 2022). Esta problemática es de carácter administrativo por parte de las autoridades sanitarias, aquí estaría involucrada la burocracia, la cual tiene la responsabilidad de tomar decisiones pertinentes para reducir la escasez de recursos humanos, la carencia de insumos y medicamentos, mejorar la precaria infraestructura y elevar el presupuesto (Espinoza-Portilla et al., 2020); y la corrupción, la cual provoca la sobrevaloración de implementos sanitarios básicos necesarios, haciéndolos inaccesibles.

Por otro lado, guiándonos de la lectura brindada, hay ocasiones en donde el médico serumista, al estar en consulta con un paciente, usa términos médicos, los cuales usualmente son usados para demostrar que sabe del tema; sin embargo, estos no estarían a disposición del poblador común. Debido a esto, se generan la confusión por parte del paciente, al no entender dichos tecnicismos, y la impotencia del médico, por no hacer llegar el mensaje que quiere transmitir de manera correcta, provocando que ponga en tela de juicio sus habilidades. Esto se agravia cuando los pacientes hablan una lengua diferente

al español, como el quechua, aimara, entre otras, ya que, en esa situación, la comunicación es ínfima, lo cual disminuye las probabilidades de ayudar.

Para ilustrar, un joven médico serumista se encuentra en la provincia de Lampa, Puno, realizando su respectivo SERUMS. Sin embargo, al llegar al establecimiento de salud en el que le correspondía ejercer guiado por una enfermera, se topa con el inconveniente de que solo hay una camilla, un escritorio, una silla y un botiquín, además de los implementos que había traído consigo: estetoscopio, torundas, libros, entre otros. Al día siguiente, llega una mujer embarazada con cuarenta semanas de gestación, el médico le pide su historia, a lo que la paciente empieza a contar todo lo sucedido en su vida desde que tuvo memoria, aunque no entendía para qué ya que había ido al establecimiento de salud por un simple dolor de espalda. Antes de que terminara, el médico la interrumpió para aclararle la pregunta, así que, con palabras más sencillas, le preguntó si había ido con un médico para que la revisara antes, a lo que la paciente respondió que no se habría realizado ningún tipo de chequeo. Por esto, el médico serumista le manda un sinfín de pruebas y la realización de una ecografía, esto solo podía realizarse en el hospital ya que era donde se encontraban todos los implementos; sin embargo, el hospital quedaba demasiado lejos y las pruebas eran demasiado caras, mismas razones por las cuales la paciente no se había realizado ningún tipo de prueba antes ni se las realizaría ahora, por lo que solo le quedó retirarse del establecimiento con cierto remordimiento, el cual se convertiría en duda sobre las capacidades del serumista. Se había originado la desconfianza de la paciente hacia el médico serumista. Cuando la paciente se retiró, el médico quedó con el sentimiento de impotencia por no poder haber ayudado. No obstante, la mujer gestante regresó inmediatamente porque sentía demasiado dolor, traducido a contracciones, su hijo estaba por nacer. El médico, junto con la enfermera, trataban de ayudarla a subirla a la única camilla disponible para proseguir con el parto, pero la paciente insistió en realizarlo parada ya que así nacieron sus anteriores hijos. Respetando el principio de autonomía de la paciente, esa tarde se dio un parto vertical con los implementos disponibles.

Habiendo expuesto las distintas problemáticas provenientes de diferentes agentes, podemos decir que los responsables de dichas problemáticas son: las autoridades sanitarias administrativas que no proveen los implementos básicos necesarios a los establecimientos de salud correspondientes a zonas vulnerables, impidiendo que la población reciba atención con los instrumentos adecuados, las autoridades sanitarias del ámbito laboral que no logran hacer respetar la integridad del personal de salud, y los médicos serumistas que muchas veces recurren al uso de tecnicismos que el poblador común no comprende, y otras veces, no logran adaptarse a la situación en la que están. Todo esto genera la desconfianza del paciente. Es de carácter obligatorio que las autoridades brinden un establecimiento correctamente equipado y asegurado para que el médico serumista pueda utilizar los recursos pertinentes en el campo de trabajo, y por parte del serumista, debe "saber llegar" a la población no solo con palabras, sino también con acciones, para que no recurran a prácticas perjudiciales para su salud, disminuyendo su calidad de vida.

Referencias bibliográficas

Espinoza-Portilla, E., Gil-Quevedo, W., & Agurto-Távara, E. (2020). Principales problemas en la gestión de establecimientos de salud en el Perú. Revista Cubana de Salud Pública, 46(4), Article 4. https://www.revsaludpublica.sld.cu/index.php/spu/article/view/2146 

Inga Berrospi, F., Rondán, Á. T., & Rosillo, N. P. (2014). La problemática del médico serumista en el Perú: Conclusiones de la Segunda Convención Nacional de Médicos Serumistas, 2013. Anales de la Facultad de Medicina, 75(3), 271-272. https://doi.org/10.15381/anales.v75i3.9785 

Rivas, A. (2022, mayo 13). SITUACIÓN ACTUAL DE MÉDICOS EN EL SERUMS. Colegio Médico del Perú - Consejo Nacional. https://www.cmp.org.pe/situacion-actual-de-medicos-en-el-serums/