LA COMUNICACIÓN PACIENTE-PROFESIONAL DE LA SALUD

Autor.

ALEXANDRA HILDA, LOZA SANCHEZ 

La comunicación efectiva entre paciente-profesional de la salud es esencial para entender en su totalidad la enfermedad del paciente. Según el video analizado sobre la el Caso N°1 las características que se aprecia en el video es que no existe una comunicación centrada en el paciente, falta de empatía, no hay asertividad, no existe una retroalimentación con preguntas causando que la paciente se sienta incómodo al no ser escuchada, posiblemente el paciente no vuelva al consultorio y deje el tratamiento. La comunicación dentro del ámbito médico es esencial para obtener buenos resultados en consulta; esta habilidad debe aprenderse a lo largo de la carrera y no suponer que es innata, pero ¿Cómo puedo desarrollar estas habilidades?¿Qué características presenta una comunicación centrada en la persona?¿cómo ponerla en práctica? En el siguiente ensayo responderemos estas cuestiones.

La comunicación dentro del ámbito médico es esencial para obtener buenos resultados en consulta; esta habilidad debe aprenderse a lo largo de la carrera y no suponer que es innata. La comunicación es un acto humano que constituye un pilar fundamental para establecer relaciones entre las personas, favorece a la activación de neuronas espejos para la conexión inter humana y esto se relaciona con la construcción de eventos emocionales que puede generar empatía en la relación sanitaria. La empatía permite enfrentar las situaciones conflictivas que puedan generarse en la condición de salud o enfermedad.

¿Es perjudicial tener un exceso de empatía?

Tener demasiada empatía puede hacer difusa la línea entre uno mismo y los demás. Si no somos capaces de desengancharse de las emociones de los demás, es posible que aparezca una sobrecarga emocional. No sólo nos tenemos que hacer cargo de nuestras propias emociones, sino que llevamos el peso de las emociones de los demás. habitualmente experimentados por profesionales de la salud y socorristas, son buenos ejemplos de una excesiva compasión que no ha podido ser manejada. Específicamente con respecto al aspectos empáticos como la toma de perspectiva, la preocupación empática o los valores adecuados de simpatía (Samper, Díez y Martí, 1998)

La atención centrada en la persona pretende orientar la atención desde los deseos y preferencias de las personas, es una respuesta a la clásica práctica sustentada en los objetivos de la biomedicina que buscaba principalmente centrarse en la atención de la enfermedad, dejando de lado al paciente y su condición como ser humano. En el marco del respeto de los derechos humanos nace un modelo de atención centrado en la persona, con la convicción de que una comunicación eficiente favorece una la autonomía del paciente (Kushner, 2016)

La Declaración de Derechos Humanos de 1948 reconoce que la comunicación es un derecho humano fundamental, adquiere importancia en el ámbito médico donde los pacientes y familiares se encuentran en una situación vulnerable, siendo esencial la comunicación asertiva.

La comunicación asertiva favorece una mejor relación con el paciente, en tanto que una adecuada relación con el paciente generará una comunicación fluida y apropiada. Se deben además tomar en cuenta todos los factores externos que pueden afectar la comunicación, entre los que destacan: la relación jerárquica entre médico y paciente, los ruidos externos, el lenguaje no verbal, el silencio, etc. (Brindley, 2019).

En el video analizado sobre el caso N°1 apreciamos que el doctor no pone en práctica ninguna de estas cualidades que mencionamos anteriormente como sabemos que la mayor parte se debe a la cultura light donde se practicaba una ética indolora donde el yo prima sobre el otro, Esa ética liviana conviene y conforma a muchos, poniéndose autojustificar o aceptar como normales actos inmorales y hasta corruptos, Entre los múltiples cambios producidos se incluye la globalización así como facilitó el progreso llevó a la homogeneización de la cultura, a una transculturación donde los valores tradicionales de cada comunidad se fueron perdiendo, a pesar de los progresos cientificos y tecnologicos aun vemos la mecanización del hombre, en el caso médico un profesional de la salud que solo se centra en la enfermedad mas no en la totalidad de la persona. Hay muchas barreras para una buena comunicación en la relación médico-paciente que dificultan la comunicación siendo algunas de las principales quejas de los médicos el poco tiempo en consulta, la carga del trabajo, ansiedad y miedo de los pacientes, expectativas poco realistas de los pacientes, temor a las demandas, resistencia del paciente al cambio y la falta de entrenamiento en esta área. La mayoría de las demandas contra los médicos citan como agravio la falta de comunicación con el paciente. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la adherencia terapéutica es "el grado en que el comportamiento de una persona se corresponde con las recomendaciones acordadas de un prestador de asistencia sanitaria". Esta adherencia en los países desarrollados es del 50% y es aún menor en los países en desarrollo debido a la escasez de recursos y las inequidades en el acceso a la atención en salud. Es importante que estos aspectos se complementan para qué exista una mejor satisfacción por parte de los pacientes porque como consecuencias de una mala relación entre el médico y paciente se observan mayores tasas de no adherencia al tratamiento médico, automedicación y asistencia tardía a los centros de salud. Todo acarrea consigo un aumento en la morbilidad, resistencia medicamentosa, seguimientos inadecuados de las enfermedades y altos costos de los tratamientos. Sin embargo, estas actividades no solo son promovidas por una mala relación médico-paciente, sino que intervienen otros factores, tales como: farmaceutas dispuestos a vender medicamentos sin restricción, información errónea en internet, creencias y tradiciones de los pacientes, trámites administrativos que generan costos en tiempo y dinero a los pacientes, y falta de credibilidad en los médicos, las aseguradoras y el sistema de salud causada por las limitaciones que resultan de tener gran cobertura pero baja calidad del servicio.

En conclusión, la buena comunicación entre el profesional de la salud y el paciente es esencial para aumentar la precisión del diagnóstico, la eficiencia en términos de adherencia al tratamiento y construir un apoyo para el paciente y su entorno. Tener conocimientos y herramientas esencial para la buena comunicación centrada en el paciente, asertividad, empatía, escucha activa y modelo de pregunta cuenta pregunta para una comunicación activa.

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